Eso dije no sólo por el «corte de pastelillo» que me acaban de hacer en la carretera sino por que ese que cometió el acto tenía un «bumper sticker» que decía «Mi Dios está pasao». Por lo que ahora me estoy desahogando, ¿cómo es posible que nos comportemos de esa manera cuando estamos anunciando que le servimos a Dios? Entonces, reflexiono… ¡Yo no puedo quedarle mal a Dios, estoy dejando saber abiertamente, expresándole a un público que creo en Dios, que le sirvo a Dios, que soy hijo de Dios y actuando como salvaje! Entonces hermano, está usted predicando todo lo contrario. Esas no son buenas nuevas, para nada tus actitudes son semejantes a la de tu Padre, ¿cómo dices que eres diferente al resto de esa población que dice no creer en El? Lo sé, la prisa, el trabajo acumulado en la oficina, el disgusto que tuviste en tu casa u otra situación personal pudieron haberte traicionado y hecho que actuaras así, pero fíjate bien la próxima vez. Aveces es muy difícil tomar el volante, poner música agradable, comenzar a orar y mantener una actitud positiva temprano en la mañana o saliendo de la reunión o el trabajo cuando se está tan cargado… pero hoy te invito a intentarlo. ¡Sé diferente al resto! Sé diferente a esos que tienen una cara de aborrecimiento tan temprano en la mañana, a esos que dicen palabrotas e insultan a sus semejantes por andar guiando lento sin saber si están pasando por una complicación de salud, a esos que dejan la bocina pegada justo cuando se le vacío una goma al que va en frente. Y si aún así no lo logras hazme el favor y ¡quita el sticker!
No estoy criticando la modalidad del «bumper sticker», algunos son muy bonitos, coloridos y con mensajes acertivos, pero sin duda creo que los mismos dicen algo de nuestro carácter, de nuestros gustos, y de nuestra imágen, así que si has decidido colocar uno en tu auto porfavor no olvides que de cierta manera lo representas y lo promocionas.
Ahora, reflexiona tu… Mi bumper sticker dice que «Le Creo a Dios» entonces ¿como conduzco, como lo represento y como promociono Su nombre?
Dios no se hará responsable de tus cortes de pastelillo y no estás aportando a la sanación de una ciudad, un pueblo, un país, un mundo. Así es este asunto, sencillo pero serio.
Bendiciones para todos.
Una mujer que ha decidido sanar,
Yashira
Pétalos en un Libro 